Cuando un aire acondicionado empieza a dar problemas, es normal preguntarse si merece la pena repararlo o si es mejor invertir directamente en uno nuevo. La decisión no siempre es sencilla, ya que entran en juego aspectos como el coste, la eficiencia energética, la frecuencia de las averías o la antigüedad del equipo. En este artículo te ayudamos a resolver esa duda con criterios claros y prácticos.
Coste de reparación vs coste de sustitución
Uno de los factores determinantes es el gasto que implica cada opción. Reparar un aire acondicionado suele ser más barato a corto plazo, especialmente si se trata de una avería puntual y el equipo aún es relativamente moderno. Por ejemplo, problemas menores como un termostato defectuoso o un filtro obstruido se pueden solucionar con una inversión mínima.
Sin embargo, si el equipo presenta averías recurrentes o fallos graves como un compresor dañado o fugas en el gas refrigerante, el precio de la reparación puede acercarse peligrosamente al coste de un equipo nuevo.
Una regla común es: Si la reparación cuesta más del 50 % de lo que vale un aire nuevo, probablemente compense renovarlo.
La antigüedad del equipo: un punto clave
La vida útil de un aire acondicionado suele estar entre los 10 y los 15 años, dependiendo del uso y del mantenimiento recibido. Si tu equipo tiene más de una década y empieza a fallar, lo más sensato puede ser sustituirlo. Además, los modelos más antiguos son mucho menos eficientes y consumen más energía, lo que se traduce en facturas de electricidad más altas.
En cambio, si el equipo tiene menos de 10 años y ha sido bien mantenido, una reparación razonable puede alargar su vida útil unos cuantos años más.
Eficiencia energética: ahorro a largo plazo
Los aires acondicionados modernos, especialmente los que cuentan con tecnología inverter, ofrecen un rendimiento muy superior al de los modelos antiguos. Aunque la inversión inicial sea más alta, estos equipos consumen menos electricidad, lo que se traduce en un ahorro importante a medio y largo plazo. Además, algunos modelos incluso permiten un control más preciso por zonas o desde el móvil, lo que mejora el confort y la eficiencia.
Disponibilidad de repuestos y normativas
Otro aspecto que suele pasar desapercibido es la disponibilidad de repuestos. Algunos fabricantes dejan de producir piezas para modelos antiguos, lo que puede hacer que una reparación sea más cara o directamente inviable.
Además, los equipos antiguos pueden funcionar con refrigerantes que hoy están prohibidos o regulados por normativa medioambiental, como el R-22. Sustituir un equipo que usa gases obsoletos no solo es más ecológico, sino también necesario para cumplir con la legislación vigente.
Cuándo merece la pena reparar un aire acondicionado
Reparar puede ser la mejor opción si:
- El equipo tiene menos de 10 años.
- La avería es puntual y fácil de solucionar.
- La reparación cuesta menos del 50 % del precio de uno nuevo.
- El aire acondicionado funciona con eficiencia una vez reparado.
Cuándo es mejor sustituirlo por uno nuevo
En cambio, lo más recomendable es sustituir el aire acondicionado si:
- Tiene más de 12-15 años.
- Las averías son frecuentes y caras.
- La eficiencia energética es baja y el consumo eléctrico elevado.
- Ya no se encuentran repuestos fácilmente.
- Se desea mejorar el confort y aprovechar nuevas tecnologías.
Asesoramiento y soluciones a medida
Contamos con una amplia gama de aires acondicionados de última generación, perfectos para quienes deciden dar el paso y renovar su sistema de climatización. Además, nuestro equipo técnico puede ayudarte a evaluar tu caso concreto y aconsejarte si te conviene más reparar o cambiar el equipo.
También ofrecemos servicios de instalación profesional y asesoramiento personalizado, para que tomes la mejor decisión según tus necesidades y tu presupuesto.